En pleno verano y con más de 30 grados superados en los termómetros, un baño en la piscina es la mejor manera de soportar el calor. La cuestión es cómo mantener el agua de la piscina en perfectas condiciones de cristalinidad y salubridad.
Desde lejos la cuestión puede parecer sencilla, pero todos aquellos que tienen una piscina saben que es algo que necesita dedicación y ciertos conocimientos. Para tener las cosas claras te contamos cuáles son los puntos clave para mantener el agua de tu piscina en óptimas condiciones:
- Identificar problemas y saber qué hay que hacer para solucionarlos
- Realizar mediciones y analíticas obligatorias y periódicas
- Tipos de tratamientos para el agua de piscinas
- Periodicidad de los trabajos de mantenimiento
Identifica los problemas para mantener agua piscina
Disfrutar de una piscina cristalina empieza por identificar qué le pasa al agua y conocer cuáles son sus necesidades. Cuando se conoce el funcionamiento de los distintos sistemas de desinfección y de los tratamientos físicos, químicos y electroquímicos es cuando se puede identificar el problema y aplicar la solución concreta.
Realizar mediciones
Otro de los puntos clave para mantener el agua de la piscina en perfectas condiciones es realizar mediciones. Datos que permiten conocer el estado del agua y que nos indican qué trabajos y/o tareas hay que realizar.
Principales tratamientos y trabajos para mantener el agua de la piscina
Aunque a la hora de mantener el agua de una piscina hay que tener en cuenta si es una piscina de sal o de cloro, hay una serie de tratamientos que se aplican de manera continua. Entre los más habituales están:
- Regulación del pH. Es uno de los factores esenciales en una piscina. Sirve para medir el grado de acidez del agua en una escala de 0 a 14. El nivel correcto para una piscina suele estar entre 7 y 7,8. Los valores por debajo del 7 indican acidez y los que están por encima de 8 alcalinidad.
- Cloración. Es el tratamiento que al añadir (por diferentes métodos) cloro facilita que este actúe como antioxidante de los elementos orgánicos de la piscina.
A estos dos principales tratamientos también se suman otros dependiendo de la situación del agua. Entre ellos está el tratamiento antialgas, los floculantes, antical y fungicidas.
Periodicidad del mantenimiento
Por último, queremos resaltar la importancia de unas revisiones periódicas para mantener el agua en buenas condiciones. De manera diaria es recomendable revisar el nivel de pH, el nivel de cloro y tener la superficie de la piscina limpia de hojas, insectos u objetos que puedan enturbiar el agua.
Al menos una vez a la semana es bueno limpiar los skimmers, las paredes y fondos del vaso de la piscina. También es importante limpiar la depuradora y reponer el cloro y demás productos de mantenimiento.
Así podrás darte un refrescante chapuzón con la tranquilidad de hacerlo en un agua limpia y sana.
