La importancia en el mantenimiento de piscinas del pH

Tener un agua saludable para el baño es esencial en toda piscina. Como a diario intervienen muchos factores desestabilizantes es preciso medir los niveles y corregir las posibles deficiencias. Uno de los valores más importantes en el mantenimiento de piscinas es el pH. 

¿Qué es el pH?

El término pH o lo que es lo mismo, el potencial de Hidrógeno del agua, sirve para medir el grado de acidez. Se mide en una escala de 0 a 14 en la que los valores por debajo de 7 indican acidez y los que están por encima de 8 alcalinidad. 

Para que el agua de una piscina se encuentre en niveles óptimos para el baño, el nivel de pH del agua debe estar entre 7 y 7,8, aunque el nivel aconsejable es entre 7,2 y 7,6. 

Cómo medir el nivel de pH

Como mínimo una o dos veces por semana hay que controlar este nivel para cerciorarnos de que todo está en orden. Para ello existen en el mercado una amplia variedad de kits de medición.

Con este equipo de análisis se coge una pequeña muestra del agua de la piscina y de manera rápida y sencilla  se obtiene la medición. Según los valores que se obtengan habrá que utilizar un minorador o un incrementador del pH. 

Estos productos hay que usarlos siempre siguiendo los consejos del fabricante ya que una dosificación inadecuada puede provocar que tengamos un agua no apta para el baño. 

El mantenimiento de piscinas y el pH, una cuestión de salud

En el mantenimiento de piscinas el pH es importante porque si el agua es demasiado ácida puede ocasionar irritación en los ojos y en la piel. Los valores descompensados del pH del agua también pueden dañar el pelo e incluso provocar algún tipo de lesión en las mucosidades de la nariz. 

Además de este valor también hay que realizar otras mediciones. Por ejemplo, los expertos aconsejan utilizar un medidor del nivel de pH fiable que también mida el nivel de cloro, otro de los elementos esenciales que determinan una agua saludable y apta para el baño. 

El valor ideal de cloro es 1 ppm (partes por millón) y conviene vigilarlo tanto en piscinas de cloro químico como en las de clorador salino.