Darse un chapuzón en una piscina de aguas cristalinas es una maravilla, pero a veces conseguirlo es un auténtico quebradero de cabeza. Para que sepas cómo mantener el agua de la piscina cristalina te damos unas sencillas recomendaciones para disfrutar de un reconfortante baño.
Conoce tu zona de baño para saber cómo mantener el agua de la piscina cristalina
Si quieres tener una piscina en perfectas condiciones lo primero que debes hacer es conocer la zona de baño. Una piscina es mucho más que el agua. Hay que conocer, al menos de manera esquemática, las partes, elementos y sistemas que hacen posible que te des un estupendo baño.
Además del vaso de la piscina, del que deberás conocer el volumen de agua que alberga, están los sistemas de filtración, motores y salidas y entradas de agua, entre otros elementos. Cada una de estas piezas juega un papel determinante para tener un agua de piscina clara.
Puesta a punto del agua
Ya hayas tenido tu piscina en modo invernaje o haya estado un funcionamiento continuo, tendrás que cuidar del agua de manera periódica. El agua y los demás elementos y sistemas que intervienen en el funcionamiento de una zona de baño se van ensuciando poco a poco, por eso hay que realizar limpiezas en profundidad de los sistemas de filtrado, de las paredes y fondos del vaso de la piscina y de las entradas y salidas del agua.
En cuanto al agua, deberás regular el pH, en caso de que sea una piscina de sal medir el nivel de sal, añadir cloro a la disolución y agregar floculante.
Adiós tonos verdosos, cómo mantener el agua de la piscina cristalina
Uno de los problemas más comunes es que el agua se vuelva turbia. Los motivos pueden ser varios, por ejemplo, un filtrado insuficiente, un pH alto o exceso de residuos orgánicas.
Otra de las causas es la aparición de algas. En ese caso, el agua tendrá un tono verdoso y además la piscina estará resbaladiza.
Eliminar las algas y volver a dejar el agua clara requiere una limpieza a fondo de paredes y suelo de la piscina. Lo mejor es emplear cepillos especiales y también limpiafondos. Después habrá que analizar el pH y hacer una cloración de choque.
Posteriormente será necesario añadir antialgas que hay que disolver en agua y verter alrededor del perímetro de la piscina. Y por último, hay que añadir floculante líquido. Con estos pasos recuperaremos un agua cristalina y sana para darnos el ansiado baño.
